Las lámparas de sal proceden de las salinas de la cordillera del Himalaya, en las que supuestamente, hace millones de años, antes de que las placas tectónicas chocaran, estaban cubiertas por el mar y fueron levantándose hacia arriba, y es por ello, que ha quedado tanta concentración de sal, que junto con otros minerales, le da ese color anaranjado...
Este hermoso cristal recibe su nombre según una antigua leyenda al formarse en luna creciente. La Selenita blanca tiene una cualidad etérea que la hace habitar entre la luz y la materia.